martes, 30 de noviembre de 2010

PARA RECORDAR ALGUNAS CIFRAS


El problema de la pobreza para América Latina y en particular Colombia ha tomado dimensiones que sobrepasan la tenue mirada de ver este flagelo como un simple problema de ingreso, de exclusión o de faltante de bienes materiales, estas aproximaciones aún no han tocado la medula de tan grave conflicto, es así; como instituciones, Ong´s, fundaciones, organismos internacionales nacionales y del gobierno mismo como también de particulares dolientes de este problema han asumido el flagelo de la pobreza y la miseria desde un ámbito meramente asistencialista y franciscano.
Atender la pobreza hoy no es simplemente un acto de corazón bondadoso e inclusive no es un acto ético y de equidad es más que eso, si un gobierno no le apunta dentro de sus políticas y programas atender prioritariamente este problema, ese gobierno puede carecer de legitimidad, ya que puede amenazar la estabilidad social, económica y política del país. Resolver el problema de la pobreza es pues una prioridad y por lo tanto no debe ser únicamente una preocupación del estado sino de todos y todas e inclusive la universidad está obligada a jugar un papel protagónico en la búsqueda de soluciones.
La CEPAL en su último informe arroja crudas cifras que no mienten, la magnitud de la pobreza e indigencia entre niños y adolescentes colombianos es del 45% (pobres) y 17% (indigentes). Si sumamos, tenemos un resultado escalofriante el 62% de los pequeños Colombianos no tienen acceso a ninguna esperanza de vida plena y se debaten entre la desnutrición, la insalubridad y la ignorancia.
Comparar números es un ejercicio más aterrador. La CEPAL indica que Uruguay, por ejemplo, tiene el 10% de pobres y el 2% de indigentes entre niños y adolescentes; o Costa Rica, un 18% y un 5%, respectivamente. Así los niños de Colombia tienen un horizonte sin futuro, si las cosas siguen como hasta ahora. Recordemos la vieja pero sabia frase “los niños de hoy son los dirigentes del mañana”; es decir, qué mañana le espera a esta Colombia.

Luis Carlos Narváez Tulcán
Director del Departamento de Investigaciones Fac. Economía Universidad La Gran Colombia
LA MIRADA DE LA POBREZA


¿No será subdesarrollo inhumano?

¿DESAROLLO HUMANO?


El Desarrollo Humano, según la normativa internacional, es un derecho y una condición necesaria para los derechos humanos. La relación más evidente aparece con los Derechos Económicos Sociales y Culturales - DESC y en especial, con el principio de no regresividad, el cual implica que el desarrollo es exigible, pues es la garantía de no retroceso en los avances de protección de los Desc. En cualquier caso, la definición del Desarrollo como derecho, dependerá del orden normativo de cada Estado. En Colombia, el Desarrollo Humano aparece en la Constitución colombiana en múltiples artículos, a partir de los cuales es posible construir, junto con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, un concepto que, aunque no se ajusta a las perspectivas del soft law internacional, plantea algunas obligaciones exigibles al Estado. Aunque la estructura del Estado frente a la planeación y ejecución de los modelos de desarrollo, resulta bastante eficiente, al menos en la redacción de las normas, la falta de un control efectivo en cuanto al logro de las metas planteadas, junto con la dificultad para definir un recurso que permita a los ciudadanos exigir la equidad en los beneficios del desarrollo,
hacen que hoy, en Colombia, no se pueda hablar de un Derecho al Desarrollo.

Luís Andrés Fajardo Arturo, Docente Investigador Universidad Sergio Arboleda

Amartya Sen y Mahbud Ul Haq, Fundador del informe sobre desarrollo humano

VOCES QUE HABLAN DE LA POBREZA



"Si bien la pobreza a menudo consiste en la falta de libertad para comprar comida suficiente, contar con medicamentos necesarios y tener la posibilidad de ir ala escuela, también puede expresarse como la falta de libertad cultural para llevar a cabo un estilo de vida propio".

Amartya Sen: Premio Nobel de Economía en 1.998
SE HIZO UN POCO LA LARGA LA ISO 26000



ISO 26000 (Responsabilidad Social) es una guía que establece líneas en materia de Responsabilidad Social establecidas por la Organización Internacional para la Estandarización (ISO por sus siglas en inglés).
Se designó a un Grupo de Trabajo ISO en Responsabilidad Social (WG SR) liderado por el Instituto Sueco de Normalización (SIS por sus siglas en inglés) y por la Asociación Brasileña de Normalización Técnica (ABNT) la tarea de elaborarla. Finalmente se ha publicado la norma en noviembre de 2010.

Muy interesante lo que describe la ISO 26000, sin embargo y como siempre, la norma es  muy larga en el discurso, y  aveces por demorarnos tanto en las palabras se tardan los hecho o tal vez, nunca llegan. Que irresponsabilidad social que no se haya pensado mucho antes, estás normas debieron aparecer en las empresas con anterioridad y no ser parte de un boom al que responden por... ¡Vaya uno saber los intereses!
PREGUNTA, PREGUNTA...



A la pregunta formulada en clase de RSE con relación a unos principios básicos (vistos con antelación)  que como profesionales en Comunicación Social, se deben tener en cuenta, se nos pidió responder:  ¿Si fueramos a certificarnos a nivel personal, como profesionales  responsables, cuál sería la práctica que implementaría?

Debo reconocer que mi respuesta fue algo tonta e idealista, pero eso sí, de buena fe.

Mi práctica socialemente responsable sería recordar siempre, que no por haber tenido la oportunidad de hacer una carrera, tengo derecho a pasar por encima de los demás. No demostrable, no comprobable.

Así que terminé por decir que me comprometería a reciclar en mi casa y sacar muy juiciosa los lunes y los jueves, las basuras debidamente separadas. Sería medible porque contribuyo a mejorar el medio ambiente y los vecinos serían mis testigos al verme en pijama, con cara de dormida, sacando las dos bolsas de basura.
¡MUY VERDES!

El lunes 29 de noviembre estuvimos de vista en Portafolio Verde, una organización privada, fundada en la ciudad de Medellín Colombia,
 en julio de 2005 con el apoyo de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, el SENA, la Incubadora de Empresas de Base Tecnológica de Antioquia (Corporación CREAME), el programa Cultura E del Municipio de Medellín y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia –ANDI.

Aunque la idea era conocer un poco de lo que allí se trabaja en materia de Responsabilidad Social empresarial el resulatado no fue tan interesante como lo esperaba, y digo que no fue interesante precisamente, porque como empresa  cumple muy bien con su misión  de investigar, diseñar, desarrollar e implementar soluciones y estrategias que contribuyan al logro de la sostenibilidad (ambiental, social y económica) de sus clientes y partes interesadas.


Lo que no índica que trabajen ampliamente la RSE, más bien y por su razón de ser que es contribuir,  desde cada uno de sus servicios, con la conservación y sostenibilidad del planeta tierra, es una empresa que se nota muy verde, desde su imagen, desde los pensamientos y filosofía de sus empleados, pero que desarrolla proyectos en esa área específica, lo que no significa que trabaje a fondo la RSE, aunque, es admirable el proceso que como empresarios los ha ido llevando a posicionarse cada día como una empresa en la que definitivamente son verdes, ¡muy verdes!
CAÍ EN EL TWITTER Y NO ME ATRAPÓ


En la primera clase de Responsabilidad social empresarial, creamos una cuenta en twitter por aquello de que somos comunicadores y  se supone, por lo tanto,   amigables con las redes sociales, pues la verdad,  y aunque sé que no soy la excepción, no le veo el encanto a ese tal gorjear, parlotear o trinar, como se define en la red. A mi se me dificulta expresarme en  140 caractéres porque aveces hablo más que un perdido cuando aparece y para ser franca, mis comentarios acerca de lo que pasa no son muy publicables que digamos así que, las 11 personas de las que soy seguidora y los cinco seguidores que aparecen en mi lista se quedarán sin incrementar por mucho tiempo, imagino.