El problema de la pobreza para América Latina y en particular Colombia ha tomado dimensiones que sobrepasan la tenue mirada de ver este flagelo como un simple problema de ingreso, de exclusión o de faltante de bienes materiales, estas aproximaciones aún no han tocado la medula de tan grave conflicto, es así; como instituciones, Ong´s, fundaciones, organismos internacionales nacionales y del gobierno mismo como también de particulares dolientes de este problema han asumido el flagelo de la pobreza y la miseria desde un ámbito meramente asistencialista y franciscano.
Atender la pobreza hoy no es simplemente un acto de corazón bondadoso e inclusive no es un acto ético y de equidad es más que eso, si un gobierno no le apunta dentro de sus políticas y programas atender prioritariamente este problema, ese gobierno puede carecer de legitimidad, ya que puede amenazar la estabilidad social, económica y política del país. Resolver el problema de la pobreza es pues una prioridad y por lo tanto no debe ser únicamente una preocupación del estado sino de todos y todas e inclusive la universidad está obligada a jugar un papel protagónico en la búsqueda de soluciones.
La CEPAL en su último informe arroja crudas cifras que no mienten, la magnitud de la pobreza e indigencia entre niños y adolescentes colombianos es del 45% (pobres) y 17% (indigentes). Si sumamos, tenemos un resultado escalofriante el 62% de los pequeños Colombianos no tienen acceso a ninguna esperanza de vida plena y se debaten entre la desnutrición, la insalubridad y la ignorancia.
Comparar números es un ejercicio más aterrador. La CEPAL indica que Uruguay, por ejemplo, tiene el 10% de pobres y el 2% de indigentes entre niños y adolescentes; o Costa Rica, un 18% y un 5%, respectivamente. Así los niños de Colombia tienen un horizonte sin futuro, si las cosas siguen como hasta ahora. Recordemos la vieja pero sabia frase “los niños de hoy son los dirigentes del mañana”; es decir, qué mañana le espera a esta Colombia.
Luis Carlos Narváez Tulcán
Director del Departamento de Investigaciones Fac. Economía Universidad La Gran Colombia